lunes, 31 de diciembre de 2012

Cuando me mires



Qué mejor compañía, para una construcción que en sus más de 700 años de vida, ha contemplado a su alrededor, cómo aparecían y desaparecían centenares de edificios, la de un ser humano con parecida andadura.

Cuándo mires atrás, que el cansancio no te impida sonreir. Y cuando ya no me mires, que el recuerdo no te haga llorar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario