Algún día te encenderás. No sabrás cuándo, ni cómo, ni tan siquiera si lo harás por ti misma o alguien te ayudará.
Iluminarás a quien se te acerque y no te importará su nombre, su edad, ni si viene para quedarse o está sólo de paso, ni de dónde viene ni a dónde va.
Eso a ti jamás te ha importado. Simplemente estás ahí, dónde no lo pediste porque no te lo preguntaron, dónde siempre porque, seguramente, tampoco tienes otro lugar mejor donde estar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario